Platini queda bien, pero no convence

Platini queda bien, pero no convence

Tuvo valor Platini (o midió mal la perspicacia del adversario) al plantarse en los medios para lidiar con la bravía Prensa española. Pero no tanto como para decirle a la cara a Florentino lo que ha venido pellizcando aquí o allá sobre su política de fichajes en los últimos meses. Ayer empleó munición de fogueo. Sigue pareciéndole indecente el precio de Cristiano Ronaldo, pero ahora lo adorna con un "si el Madrid puede pagarlo" que suena a disculpa de compromiso ante un auditorio que no fue a aplaudirle. "Siempre debe gastarse menos de lo que se ingresa y en eso estoy de acuerdo con él", fue el quite amable de Florentino al presidente de la UEFA ante las argumentadas embestidas de los periodistas. Interesa la paz y bienvenida sea, pero Platini, tras ese buen humor de su comparecencia en almíbar, no debe hacernos pasar por tontos.

Al Atlético le obligó a jugar un partido de Champions a puerta cerrada porque el presidente del Marsella se empeñó en hacer pasar a un ultra infumable por un modélico aficionado masacrado sin piedad por la brutal Policía española. Platini colaboró en disfrazarlo de execrable incidente racista que, de verdad, creo que no se produjo. Y resulta que aquel Santos Mirasierra que tan caro le costó al Atlético acabó siendo detenido en Francia meses después por otra gamberrada antes de un partido con el PSG. "Aquello fue cosa de la Comisión de Disciplina en la que no intervengo", se excusó ayer antes de desvelar que un presidente (¿sería Laporta?) le dijo que recibir críticas en la Prensa de Madrid le haría más popular en España. Mal por creerlo y peor por quien le dio el consejo, que no está libre de descubrir un día la otra cara del risueño Platini.