Los dos cargos de Scariolo

Los dos cargos de Scariolo

Hay una norma en la ACB que impide a los técnicos simultanear el cargo de entrenador de un club y de seleccionador nacional. No voy a ser yo quien ahora se ponga a defender a la ACB, pero viendo ayer el partido entre el Khimki y el Madrid, esa norma me pareció de lo más razonable. Hace un mes, Scariolo se ponía la gorra de seleccionador y jugaba con Llull y Garbajosa; ahora le toca ponerse la gorra de entrenador de club y juega contra Llull y Garbajosa. En cuarenta días, cuando juegue en Madrid, también se las verá contra Reyes, ahora lesionado y quien hace un mes estaba con él. En febrero, cuando comience el top-16, es probable que le toque jugar contra Navarro y Ricky Rubio, dos de sus perlas en el Eurobasket.

Y cuando llegue el verano, borrón y cuenta nueva. Los enemigos volverán a ser amigos, porque viene el Mundobasket. Para la Federación Española será mejor tener un seleccionador con trabajo en activo, y por eso cogió a Scariolo, cuyo contrato en Rusia no le impide tener otro aquí, como sí le pasaría en la ACB, pero hay algo en esta duplicidad que no encaja. Y no sólo es cuestión de imagen, o de ver a Raúl López y Cabezas como sus jugadores desde que él es seleccionador y no antes, sino de admitir con naturalidad que Scariolo esté cobrando 200.000 euros anuales de la Federación, al mismo tiempo que el Khimki le paga por neutralizar y derrotar a esos mismos jugadores españoles que dentro de unos meses llamará a la Selección.