Con perdón: el gol de Raúl fue legalísimo

Con perdón: el gol de Raúl fue legalísimo

El sábado no tuve la seguridad de que el balón hubiera dado en el brazo de Kaká antes de que éste adelantara a Raúl el pase que acabó en gol. No lo tuve claro porque la transmisión no se esforzó o no supo dejarlo claro. Ahora sí lo está, porque ha aparecido alguna toma más, o se ha detenido con mejor tino la de la transmisión. Y aparece Teixeira, que no puede ver gran cosa donde está. Le confundió su linier, pero el que pitó fue él. El caso es que el gol no valió y que el Madrid, que no jugó gran cosa pero se esforzó mucho, regresó sin dos puntos que legítimamente podría haber ganado. Eso es lo que hay. Lo que no espero es ninguna nevera por eso.

Sufrió nevera Pérez Burrull por los penaltis a Juanfran y la expulsión de éste, la ha sufrido este curso Delgado Ferreiro, el que no vio (y mira que era difícil de ver) el pisotón de Welligton a Messi. Con esto no estoy pidiendo nevera para Teixeira. Sólo quiero constatar que cuando hablo de villarato no hablo de instrucciones concretas, pero sí de que la forma en que los que disponen sobre las carreras de los árbitros deciden sobre sus aciertos o errores, según de qué signo sean. Y que por eso mismo no es extraño que se equivoquen más así que asao.

Por lo demás, el Madrid juega hoy Copa en las afueras de la ciudad, en Alcorcón. Pellegrini, terco en esto, les concentra. Pienso que en eso debería aflojar algo, en bien de la felicidad de los jugadores. Los de estos niveles juegan mucho, entre Liga, Copa, Champions y selecciones, y echan de menos pasar más noches en casa, con los suyos. Ayer, con Quique, que nos visitó (suerte, va a hacer falta), recordamos en ese sentido una frase de Menotti en una entrevista con Guasch en este periódico: "Si fuera por concentraciones, ganaría siempre el equipo de la cárcel, que está siempre concentrado".