Es la comidilla que corre por el torneo de tenis de Valencia. "Que sí, que Camps lo dijo el otro día, que Valencia va a pedir los Juegos Olímpicos". Y es cierto. Cuando Francisco Camps, presidente de la Generalitat, acudió al Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias para presentar el torneo de tenis, lanzó una pregunta en voz alta a Rafael Blanquer, un ex atleta con mucho peso en el deporte valenciano: "¿Y por qué no vamos a hacer unos Juegos en Valencia? Es mi sueño". Pues sí, ¿por qué no?, comienzan a decir en Valencia. ¿No querían una carrera de Fórmula 1? Pues la tienen. ¿No querían la Copa del América de vela? Pues la tuvieron. ¿No quisieron un Mundial de atletismo indoor? Pues lo tuvieron. Y tienen motos, y golf, y tenis...

Es verdad que Valencia ha crecido con el deporte, pero unos Juegos Olímpicos... ¡Ufff! El COI quiere grandes metrópolis y por esa razón Sevilla, Manchester o Leipzig no tuvieron nada que hacer en su día. Cabe interpretar la intención de Camps como un deseo de hacer ruido y aprovechar el silencio de Madrid tras su derrota en Copenhague para ir poniendo Valencia en el mapa del mundo olímpico. Eso ya lo hizo Rita Barberá, la alcaldesa de la ciudad, cuando Madrid aún dudaba en presentar su candidatura a los Juegos de 2016. Y no olvidemos que Valencia ya propuso de la mano de Camps y Urdangarín unos Juegos Europeos que al final no prosperaron. Pero Valencia siempre está ahí y ahora ha vuelto. Mientras Madrid no mueva ficha...