Por fin un 'cerdito' amable

Por fin un 'cerdito' amable

Por Murcia he vivido momentos muy divertidos. Una vez, en la mili, me subí a un tren camino de Barcelona y casi en marcha me percaté de que iba a Madrid. Por ponerles un ejemplo, digo. Pienso volver pronto para presentar mis respetos al cochinillo Kaká, que debe ser todo un personaje. En lo gorrino pasa como en lo humano: hay buenos y malos, y cochinillo y Camp Nou no era cosa agradable hasta ahora. El joven Kaká aparece en víspera de que se juegue el clásico; en su nombre y representación les pido que si el Real gana como es menester no se lo zampen de alegría. Y protéjanle de culés con malas intenciones, por supuesto.

Curioso que vuelva el bicho la semana que Luis Figo volvió a Can Barça, el martes como directivo del Inter. También vuelve Kaká, el futbolista, a ese escenario en el que pasan cosas tan extrañas: la última vez fue con el Milán y le anularon un gol legal a Shevchenko que les dejó sin la final de París. Seguro que mañana cambia la historia; como la del cochinillo murciano, blanco y radiante.