Ribéry, las bandas y el clásico

Ribéry, las bandas y el clásico

Franck Ribéry iba a vestir de azulgrana esta temporada. Todo estaba muy avanzado hasta que entró en escena Zinedine Zidane como asesor de Florentino Pérez y convenció a su compatriota para firmar por el Real Madrid. Lo que apuntaba a culebrón del verano hasta el cierre de mercado se truncó por la negativa del Bayern Múnich de traspasar a su estrella. El tiempo ha demostrado que la lesión con la que Franck parecía forzar al equipo alemán para marcharse no era ficticia y sí era real.

Cancelado el culebrón, se dio por seguro que Florentino ya había cerrado a Ribéry para la próxima campaña. Y ahora entra en escena el Chelsea, que ya apretó en junio y aumentó el precio del francés. Abramovich quiere desenfundar su chequera aprovechando que le han levantado temporalmente la sanción para pescar 'cracks' en el mercado de invierno. A día de hoy, con un Madrid sin acoplar y, sobre todo, sin jugar por las bandas, da la sensación de que Ribéry tampoco estaría rindiendo en el dibujo de Pellegrini, por tanto fue un acierto no haber pagado otro dineral por su fichaje. Y sin especular mucho se puede asegurar que el francés habría triunfado para esta fecha, con permiso de las lesiones, en el FC Barcelona. Lo único cierto es que Franck Ribery no jugará el clásico mañana. Ni de blanco ni de azulgrana.