Sobre todo se ganó en autoestima

Sobre todo se ganó en autoestima

Después de la difícil semana que pasaron los responsables del Cádiz tras la abultada derrota ante el Girona, el triunfo ante el Celta ha supuesto un balón de oxígeno. Una victoria que permite tranquilizar al personal y al llamado 'entorno'. Pero este triunfo no debe ocultar los fallos que se vienen cometiendo. Se jugó con dos puntas: Ogbeche y Diego Tristán. Se tuvo la fortuna de ir con dos goles de ventaja en los primeros minutos, gracias al empuje inicial del equipo y a los errores arbitrales. La defensa, duramente criticada por la cantidad de goles que recibe, estuvo mucho más poblada y defendiendo demasiado cerca de Casilla, lo que provocó que los gallegos ejercieran un dominio abrumador durante muchos minutos, donde el joven Joselu creó problemas.

Queda mucho margen de mejora, defender con muchos efectivos no es sinónimo de defender bien y cuando se tiene posesión del balón, el rival te hace menos daño. Se está echando de menos no tener una competición alternativa para ver cómo evolucionan algunos integrantes de la plantilla que no están gozando de minutos y podrían ser una opción de recambio. El triunfo sirve para levantar la autoestima de un equipo que empezaba a tener urgencias y estas son malas consejeras. Elche, Las Palmas y Murcia son los tres próximos obstáculos que se le presentan al conjunto dirigido por Javi Gracia. El objetivo no puede ser otro que el de estabilizar el rumbo de la nave. Tres rivales que se tienen que sortear para llegar y pasar una Navidad tranquila.