Gran jornada hoy de Euroliga. El Unicaja tiene la ocasión de poner un 6-0 en su casillero ante un rival propicio: el Partizán; el Baskonia dispone de la oportunidad de descartar a un rival directo: el Roma; al Madrid se le presenta la ocasión de tomarse la revancha ante el equipo capaz de derrotarle: el Khimki. El equipo ruso se presenta como un rival serio. Sólo ha sufrido una derrota en esta Euroliga. Como el Madrid y el Panathinaikos. Los tres equipos se han ido derrotando los unos a los otros: el Khimki al Madrid, el Madrid al Panathinaikos y el Panathinaikos al Khimki. Pero hubo derrotas y derrotas. La del Khimki al Madrid, en la prórroga; la del Panathinaikos al Khimki, de paliza (101-66); la del Madrid al Panathinaikos, de maravilla.

El Khimki merece un respeto, pero no impone miedo. A la buena posición que ocupa contribuye un calendario muy favorable, con tres partidos en casa y una cómoda salida a Milán. Es verdad que derrotó al Madrid, pero en un extraño partido de los madridistas. Lavrinovic y Kaukenas anotaron 54 puntos y el resto del equipo ¡27! Es el partido que no quiere Messina, porque sabe que ese no es el camino correcto hacia la victoria. La apuesta de Messina es la de practicar un juego colectivo y el equipo ya le va cogiendo el aire. El Madrid le tiene ganas al Khimki; Scariolo ansía ganar en Madrid, porque es una victoria que aumentaría su prestigio. Va a ser más que un partido; va a ser un interesantísimo duelo de estrategas.