Javi Gracia ha alineado en los dos últimos partidos a Ogbeche junto a Diego Tristán para jugar con dos delanteros, prescindiendo así del mediapunta. Eso sí, la función de enganche la desempeñaron indistintamente tanto el sevillano como el nigeriano, cuando se encontraban desasistidos o el equipo estaba un poco retrasado. Más que jugar con uno, dos o tres puntas, el Cádiz necesita más estar ordenado y no defender tan atrás, ya que obliga a correr muchos metros cuando logran recuperar el balón y obliga a un gran desgaste. Los sistemas que se emplean tienen sus virtudes y sus defectos, pero a todos hay que dotarlos de los hombres adecuados para su desarrollo y, sobre todo, que estos tengan la actitud correcta para que funcionen de forma óptima.

Ante el Celta, el conjunto amarillo consiguió hacer tres goles y otro más frente al Elche, pero considero que estos llegaron gracias al acierto rematador y no por las ocasiones que se crearon. Incluso frente a los gallegos, la defensa del Cádiz defendió muchos minutos demasiado cerca de su área, un caso diferente de lo que ocurrió el pasado sábado en el estadio Martínez Valero, donde jugando con un hombre menos, el equipo de Gracia defendió más adelante, pasó por muy pocos apuros y llegó con cierto peligro al área rival. Los dos últimos encuentros de Liga han servido para levantar la autoestima del grupo; uno porque ganó y el último porque supo jugar un partido que se había complicado, por la irresponsable expulsión de Enrique.