Cinco años muy fructíferos

Cinco años muy fructíferos

Lissavetzky lleva cinco años al frente del deporte y ayer compareció por cuarta vez en el Foro Ferrándiz-AS. Es de agradecer que haya tomado la costumbre de acudir regularmente al Foro para hacer un repaso de cómo nos va y someterse a las cuestiones que plantean los asistentes, algunas realmente incómodas como son las relativas al dopaje. Él ha luchado como nadie contra el dopaje, pero le acusamos de falta de energía para poner firmes a los presidentes de federaciones cuyas actuaciones nos dejan en entredicho, casos de Odriozola y Castaño, cuando el primero ocultó el positivo de Onyia y el segundo seleccionó para el Mundial a Plaza, implicado en la Operación Puerto, y a Guerra, quien en vísperas de la competición dio positivo.

Esa firmeza ayudaría a reforzar cuanto ha hecho contra el dopaje, que ha sido muchísimo. Con Lissavetzky, además, estamos conociendo los mayores éxitos en el deporte. Él no mete goles o canastas, ni juega al tenis, pedalea, corre o nada, tampoco pilota a 300 por hora, pero sí ha creado el ambiente propicio y facilitado los medios necesarios para que los deportistas den lo mejor de sí mismos. Con él vamos aumentando el peso en la gestión internacional y ya somos el segundo país con más presidentes de federaciones internacionales. Con Lissavetzky el deporte ha adquirido mayor autonomía y ahora depende de Presidencia del Gobierno. Con él no nos va nada mal. Han sido cinco años fructíferos de verdad.