Sin dinero hay poca esperanza

Sin dinero hay poca esperanza

A72 días para el inicio del Mundial 2010 (14 de marzo en Bahrain), tan sólo está asegurada la presencia de un español, Fernando Alonso. Y eso que hace unas semanas hacíamos cábalas sobre las enormes posibilidades de que al asturiano se pudieran sumar otros tres: Jaime Alguersuari, casi con seguridad, y muy probablemente Pedro de la Rosa y Andy Soucek. Pero hoy nos enfrentamos a la cruda realidad. La F-1 se ha convertido para la mayoría en un campeonato de pago, y la severa crisis ha hecho una misión imposible lograr el presupuesto para competir, al menos en España.

Los aspirantes lo intentan hasta la extenuación, pero con resultados baldíos a día de hoy. Una situación desesperante porque acariciaban la posibilidad con los dedos, sólo necesitaban el empujón final de un patrocinador. Y ahí se han topado con un panorama desalentador. Nadie parece hoy en disposición de invertir seis, ocho o doce millones de euros en un proyecto sin garantías seguras de éxito. Nos quedan algunos hilos de esperanza, aferrémonos a ellos y crucemos los dedos...