Salen futbolistas hasta de las probetas

Salen futbolistas hasta de las probetas

Me dicen que el primer niño probeta de Portugal ha salido futbolista bueno, lo que confirma que con el fútbol no hay quien pueda. Se cuela por todas las rendijas y siempre está en vanguardia. Si alguien puede algún día con el fútbol serán los entrenadores, o al menos cierta escuela de ellos, que parece dispuesta a rearmarse. Lo digo porque acaba de terminar el torneo de Fútbol Siete de Arona, y noto síntomas preocupantes. Ha sido el torneo más físico y más tácticos de los que hemos visto hasta ahora, y ya van bastantes ediciones entre el de verano, que suele ser en Brunete, y éste internacional de Navidad, en Canarias.

Chicos grandes, los más grandes de su generación, fútbol muy táctico, pierna fuerte y muchos riesgos. Hacia ahí van llevando los entrenadores este torneo que nació con otra idea. Los retacos habilidosos de las primeras ediciones han ido dejando paso a los más grandes de su generación, a los que no se les hace un favor manteniéndoles en categorías que les vienen pequeñas. Los chicos que se desarrollan física o futbolísticamente antes están mejor jugando en categorías superiores, porque ahí pueden progresar. Pero todo el mundo quiere ganar este torneo, y parece haber un consenso para tirar por ahí.

Pero ha sido un torneo bonito, ganado por el Borussia de Dortmund, el mejor equipo del torneo. En él había una mayoría de alemanitos pequeños, rubios y muy buenos, junto a dos subsaharianos y un magrebí mucho más desarrollados. Una buena mezcla. El Sevilla les dio la réplica con un equipo sólido, de chicos que parecían más de 14 años que de 12, pero que también eran muy buenos. Fue una bonita final para un bonito torneo, pero echo de menos a los pequeñitos jugones. La paradoja es que, ahora que la Selección y el Barça están invadidos por ellos, resulta que nos los escamotean en los primeros escalones del fútbol.