El primer partido tras el parón invernal siempre da respeto. Cuando todo va sobre ruedas, por mucho que el equipo acuse el desgaste físico y psicológico, el temor de los técnicos siempre apunta a la relajación. Si, por ejemplo, el Athletic entregó ante Osasuna sus últimas energías, frente a este complicado Mallorca tendrá que poner sobre el verde más vigor y concentración, porque Aduriz, Borja Valero y compañía se sienten muy cómodos en el Ono Estadi. Aunque también los leones han estado a gusto allí en las últimas temporadas.

Llega un partido trascendental para crecer en la Liga. Si el Athletic es capaz de llevarse los tres puntos de Palma, lanzará un serio aviso y los equipos le mirarán en el campo con muchísimo más respeto. El simple hecho de que nadie haya rascado un empate en la isla ya es un acicate más. Acierta Caparrós tocando lo mínimo el once. San José y Castillo, que van a más, no han dado motivos para salir de él. Quien quede fuera no debe bajar los brazos, habrá tarta para todos. Un gran equipo se hace encareciendo la titularidad... a todos sus componentes.