El Madrid más irregular

El Madrid más irregular

El Madrid de baloncesto está a debate. Cuatro derrotas seguidas no son normales. Ha habido bajas, pero también errores. De Messina y de la plantilla. Llega Messina a pedir a sus jugadores que hicieran falta, tanto al final del partido contra el Estudiantes como de la prórroga para defender la ventaja, y quizá ahora no estaríamos hablando del Madrid. Llegan los jugadores a estar más motivados, concienciados y acertados desde que perdieron el encuentro de Polonia y tampoco el proyecto de Messina estaría ahora en boca de todos. Pero el baloncesto es así. Sus propios sistemas de competición provocan grandes altibajos. No hay más que recordar lo que le sucedió a la Selección en el Eurobasket con Scariolo. De villano pasó a héroe.

Hay una realidad. El rendimiento del Madrid ha sufrido un bajón, fácilmente medible porque en el baloncesto hay una valoración que suma los aciertos y resta los errores. La valoración total de sus jugadores en los cuatro primeros partidos fue de 81; la del rival, de 64. En los cuatro últimos ha descendido a 64 y la del rival ha ascendido a 90. Velickovic ha tenido partidos de 36 de valoración y de -1; Llull, de 26 y -3; Garbajosa, de 28 y 2; Bullock, de 26 y 0: Prigioni, de 23 y 0; Hansen, de 20 y -2; Kaukenas, de 19 y -3; Lavrinovic, de 24 y 7; Reyes, de 16 y 0; Vidal, de 11 y -4; Dasic, de 13 y -1; Van den Spiegel, de 3 y -3. Con tal irregularidad, cualquier resultado es posible. Por poner dos ejemplos, Navarro y Splitter no han bajado de 10.