La Liga vuelve y recobramos esas emociones de anteayer mismo. Buena jornada, con dos partidos resueltos en la 'Zona Cesarini' y un empate del Barça que deja abierto el liderato para hoy. Al Valencia le faltó esta vez el gol de Villa, pero para partidos como éste tiene al gigantón Zigic, un especialista en finales agónicos. Da lástima no verle jugar más, queda la sensación de que ahí hay jugador para todos los partidos y en todos los campos, pero entiendo que jugar en la delantera del Valencia está caro hoy en día. Y para él quedan estos ratos finales, en los que percute con todo su poder sobre defensas cansadas.

También ganó en 'Zona Cesarini' el Atlético, con ese cabezazo final de Antonio López. Fue un partido que resolvieron los defensas, pero siempre al revés. Falló Varela en el gol del Sevilla, por dedicarse a agarrar a Renato en lugar de atacar el balón de cabeza; falló Dragutinovic al arrollar un balón suelto y meterlo en su puerta; y falló Fernando Navarro en los últimos instantes, al convertir un improbable control de Jurado en falta próxima al área, que acabó en gol. Lo mismito había hecho poco antes, al otro lado del campo, Antonio López, pero él no pagó por su error, sino consiguió la gloria del gol final. Cosas.

El Barça fardó de copas y de villarato (¡vaya penalti hizo Alves!) pero empató. El Villarreal se le atasca con frecuencia. El Villarreal, por cierto, ha confirmado que la paciencia es buena: aguantó a Valverde en las malas y ahora todo le va bien. Lo mismo que al Madrid, que busca hoy el liderato en Pamplona, con Pellegrini seguro, un modelo nuevo que les sienta mejor a sus estrellas y el deslumbrante Cristiano Ronaldo lanzando sus destellos. Pamplona es plaza grande, de ésas donde al Madrid se le pide más que en otros sitios. Será un buen partido, como otros de la jornada. La Liga ha vuelto. Bienvenida.