La fogosidad de Ribéry es muy del Madrid

La fogosidad de Ribéry es muy del Madrid

A Ribéry le queda en el Bayern lo que queda de esta temporada y una más, y ya se da por seguro que la segunda no la cumplirá. La única posibilidad que tiene el Bayern de hacer un buen dinero por él es venderlo este verano, y en eso está. Su idea es abrir una puja, a la que ya se sabe que están interesados, además del Madrid, el Inter y el Chelsea al menos. Antes, claro, habrá que ver en qué quedan las lesiones de Ribéry, que le están parando mucho esta temporada, hasta el punto de que no ha jugado ni la quinta parte de los minutos oficiales disputados por el club. Pero todo el mundo piensa que se curará.

Y el Madrid lleva algo por delante: tiene acuerdo con el jugador, del que lleva tirando Zidane desde el verano pasado. A Florentino le gusta, y hasta hubiera querido traerlo ya en agosto, pero el Bayern se erizó y el asunto quedó aplazado. Ribéry le dará al Madrid, si realmente viene (y creo que sí, porque Florentino es casi infalible en piezas de caza mayor cuando se pone a ello, ésa es su especialidad) su buen fútbol por la banda y por dentro, y algo más: fogosidad. Ese nervio y esa actividad que Raúl era capaz de meterle al equipo se va a ir echando en falta. Ribéry puede compensar en ese sentido su ausencia.

Porque las otras adquisiciones no destacan precisamente por eso. Benzema y Kaká tienden a ser fríos; Cristiano tiene más genio, pero lo aplica desigualmente. Según va desapareciendo Raúl, sólo Higuaín tiene esa fogosidad tan del gusto del Bernabéu, y eso le ha ayudado a auparse en el ambiente más bien frío que le rodea. Florentino tiene el 'feeling' del Bernabéu y apretará por Ribéry. Es cierto que el mercado español tiene otra pieza de interés para el caso, Silva, pero cada vez que el Madrid se dirige al Valencia es como si se acercara a un avispero. Así que me figuro que el hombre del verano será Ribéry.