El Barça tiene equipo, pero no plantilla

El Barça tiene equipo, pero no plantilla

Una cosa es que el Barça tenga un gran equipo, el mejor que hay, y otra pensar que le sirven todos. El Barça tiene más equipo que plantilla. Ya lo vimos el año pasado, cuando tras algunos intentos de dar entrada masiva al banquillo, Guardiola tuvo que asumir que tenía que sacarlo todo adelante con dieciséis como mucho. Más mérito para los dieciséis y para el propio juego del equipo, tan suave y relajado que crea poca fatiga. La alfombra que le tienden los arbitrajes, todo sea dicho, también le ahorra penas, contratiempos, remontadas y suspensiones. Y así fue siempre menos en Abu Dhabi, por eso le costó más.

Pero decía que son dieciséis. La idea de que el Barça es invencible, o casi, vale si están los que tienen que estar. Pero si en el grupo son mayoría los otros, o si aun sin llegar a serlo componen una minoría significativa, ya no es lo mismo. De uno en uno, o de dos en dos, los Pedro, Bojan, Thiago o quienes sean pueden resultar, pero cuando falta medio Barça ya no es el Barça, es otra cosa. Por eso perdió ante un Sevilla al que a su vez le faltaban diez, sólo que al Sevilla quizá se le notó algo menos, porque esa es una plantilla en la que los mejores no les sacan tanta distancia a los que vienen después. En el Barça, sí.

Y si está Chygrinskiy, peor. Algo debe de tener este jugador para cautivar a Guardiola como le cautivó, hasta el punto de ficharle tan caro, y eso sin poder jugar en Champions. (Claro que si no puede jugar en Champions, mejor, no sea que haya algún día la tentación de ponerle). Lo de Chygrynskiy en este Barça me suena igual que me sonó en su día Samuel en el Madrid Galáctico. Se diría que hasta los mayores estetas del fútbol (Valdano, Guardiola) se sienten desamparados si no tienen al menos un tipo de rompe y rasga en la defensa. Pero resulta que ésos lo que rompen y rasgan es el propio equipo.