Canterano, humilde y cerebral

Canterano, humilde y cerebral

Pedro Mosquera apura sus 21 años compaginando tercero de Derecho con la selectividad de futbolista de Primera. Y jugará en la máxima categoría, según los testimonios de los que conocen su recorrido y su progresión. Destacó en el torneo de Brunete y en el de Tenerife con el Depor, que le seleccionó del Galicia Gaiteira, y le fueron a fichar Arsenal, Barcelona y Real Madrid. No dudó y firmó por los blancos, el equipo con el que soñaba jugar ya entonces con 12 años. Con los hermanos Callejón, Mata, Bueno, Adrián, Mateos y compañía fue campeón de España juvenil. Míchel le hizo debutar con 18 años en el Castilla. En el último año su amueblada cabeza maduró aún más por la pérdida de su madre. Y está a un paso de debutar en el Madrid. O no.

Buena actitud, fuerza mental, humildad, capacidad de sacrificio, buena zurda, talento, constancia y trabajo son algunas de las virturdes que adornan a este galleguito que el sábado sueña con debutar en Riazor, pero que si no lo hace seguirá siendo el mismo tipo cerebral. Y si no juega en el primer equipo, que está muy caro que los canteranos, hasta los recomprados, tengan minutos, tampoco bajará los brazos, se licenciará en Derecho y hará carrera en Primera, igual que triunfa su íntimo amigo Juanín Mata. Con opción de recompra, claro..