Una de las compensaciones que puede tener el Madrid si acaba perdiendo la Liga es la explosión goleadora de Higuaín. La temporada dobla su cotización en el mercado y permite al club quitarse un problema para muchos años: el de los goles. Con Cristiano y él se aseguran un mínimo de 50 goles por año y hay pocos equipos en el mundo que lo tengan. Sus 27 goles servirían para ser máximo goleador de Europa en ejercicios anteriores. A valorar es su comportamiento ejemplar, pese a llevar meses pendiente de una renovación. El jugador ha mantenido la calma y no ha sido ventajista. Sería bueno que conservara ese punto de humildad y trabajo que le ha llevado a la cumbre.
Hay jugadores que nacen para estar ante los focos y otros, como Pipita, que lo dejan para el campo. Así venció un aterrizaje forzado en nuestro fútbol, las reticencias de Maradona y la exigencia del Bernabéu. Si no fuera por Messi y Cristiano, sería el jugador de la Liga.