Para 12.000 no habrá puente...

Para 12.000 no habrá puente...

Vistalegre podría vivir hoy su último partido para acoger a la sección de baloncesto del Real Madrid. El próximo curso se va a la Caja Mágica. Seguimos en el barrio, pero cambiamos los burladeros por el olor a saque y volea. Toque o no volver aquí para medirse en una hipotética final al todopoderoso Barça (para eso sería preciso vencer esta noche y el domingo en Vitoria al Caja Laboral), Vistalegre y la afición han sabido estar a la altura de unas circunstancias que invitaban más al pasotismo, la ingesta de palomitas y la pañolada final. Los Berserkers (grupo joven, animoso y fiel donde los haya) y los veteranos Ojos del Tigre han hecho lo que han podido para mantener vivo el clavo ardiendo pese a que el proyecto de Messina mostrase tantas grietas...

La prueba de lo que digo es que esta tarde habrá cerca de 12.000 fieles (o soñadores insensatos) que todavía creemos en el milagro de poder ganar esta Liga ACB. El puente del Corpus Christi ha medio vaciado la capital, pero todavía chavales como Llull (22 años), Tomic (23) y Velickovic (23) han conseguido que su rebeldía genética permita dar un nuevo margen de confianza al equipo de Messina. El italiano llegó con la vitola de Mourinho (mejor entrenador de Europa), pero su esfuerzo titánico por hacer un Madrid poderoso se ha perdido entre bajas inexplicables (Hervelle) y fichajes absurdos (Almond, ¿existes?). Aun así, Messina merece un voto de confianza. Por mucho menos echaron a Pellegrini, pero dejando a Ettore otro año puede que sepamos para qué vino...