El corazón contento y el paraíso

El corazón contento y el paraíso

Durante todo el Mundial, nos lo repetían desde Madrid nuestros familiares, los compañeros, los amigos: "¡No os podéis imaginar la que hay liada en España!" Y todos los enviados especiales nos creíamos capaces de imaginar a un país volcado y entusiasmado porque su equipo de fútbol estaba haciendo historia, logrando el sueño de toda una vida. Y cuando hemos pisado suelo español hemos alucinado. Hemos sentido el impacto que han experimentado los héroes de Sudáfrica, ese grupo de campeones que aprendieron a ganar en la Eurocopa y que han dado lecciones de cómo se gana en el Mundial 2010.

El sueño de todo periodista deportivo español era cubrir un Mundial que ganara España. Y lo hemos cumplido. Ese privilegio de vivir in situ la gesta te ofrece otras prebendas como retratarte con la dorada Copa del Mundo. El viaje de vuelta de Johannesburgo fue un resumen compactado (como los vídeos que ven los jugadores de los rivales) de lo que ha sido la convivencia de los periodistas con la delegación de la Selección, desde los utilleros a los veintitrés jugadores, pasando por Del Bosque y su equipo, Hierro incluido. Armonía, unión, buen rollo y respeto mutuo por el trabajo del otro. Y todo presidido con la música que ha sonado durante todo el Mundial en los distintos autocares. Si los futbolistas escuchaban 'Looking for paradise' de Alejandro Sanz, los periodistas coreaban el 'Corazón contento' de Marisol. Lo que empezó con el corazón alegre por pasar los malditos cuartos acabó con un corazón eufórico por ser partícipes de la mayor gesta del fútbol español. Ellos nos descubrieron el paraíso que buscaban con Alejandro Sanz. Y todos estamos con "el corazón contento, lleno de alegría" y eternamente agradecidos. Felicidad qué bonito nombre tienes...