Los Alpes fueron más decisivos de lo que se pensaban e hicieron el aclarado para el duelo esperado: Alberto Contador contra Andy Schleck. La repetición de otra gran pelea de hace 50 años: Bahamontes frente a Charly Gaul. Otro castellano ante otro luxemburgués, dos enormes escaladores en ambos casos. Y casi vivimos una etapa como la de aquellos tiempos, con un ataque muy lejos de meta que ya no se da en el ciclismo moderno. Schleck está muy fuerte. Atacó cuatro veces a Contador hasta que ambos decidieron que mejor aliarse para descartar a los demás.

Dani Navarro estuvo inmenso al hacer la selección en La Madeleine, pero Vinokourov parece que corre por su cuenta. Falta organización en el Astaná. Como el día de Morzine le hicieron otra vez el trabajo a Andy, que sólo tiene a Sorensen para ayudarle en la montaña. En cambio Astaná tiene un buen equipo para los puertos, pero deben ir más tranquilos y esperar la ocasión. Contador ya ha ganado dos Tour, un Giro y una Vuelta. Schleck no ha ganado aún nada. Él es quien debe estar nervioso.