NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Temo que esta aventura le quite más de lo que le dio

Actualizado a

Entiendo cada argumento y cada alegación hasta el punto de que podría defender una posición y la contraria. Comprendo a quienes sostienen la estricta legalidad del movimiento de Alberto Contador porque competir es eso. Asumo, igualmente, que Schleck ya tuvo el favor del pelotón después de haberse caído y dos regalos en la misma carrera parecen muchos. Tampoco descarto la tesis de quienes sugieren un acto de negligencia del luxemburgués al manejar el cambio. Y además, qué diablos, somos españoles y Alberto es buen muchacho. Sin embargo, les tengo que confesar que no me gustó cuando lo vi. Sentí que Contador aprovechaba una avería para atacar a un maillot amarillo que había demarrado varias veces y que le había tomado algunos metros en su última arrancada. No esperaba que Contador se detuviera para ofrecerle su bicicleta, no hagamos demagogia (aunque se presta), pero encuentro una diferencia entre proseguir con la escalada y atacar. Insisto: acepto cualquier tesis y sólo pongo en duda la explicación de Alberto cuando dice que no vio a Schleck pedalear en vacío. Quizá con esa dudosa disculpa haya atraído más críticas de las que merece.

No sé lo que hubiera hecho Schleck en situación semejante y me importa poco. Creo, simplemente, que Contador no ganará el Tour por este ataque y, en consecuencia, creo que pudo ahorrárselo. Temo que su imagen haya salido perjudicada y también temo que esto reactive a sus enemigos. Temo que esta aventura le quite cosas más importantes que los 39 segundos que le dio.