Un blanco que no es como un negro

Un blanco que no es como un negro

Christophe Lemaitre es un blanco que no corre como un negro... sino como un blanco. Me explico: es capaz de bajar de los 10 segundos en los 100 metros, pero su forma de correr no es la de un atleta de color, ni su musculatura, ni sus características. Los sprinters negros (norteamericanos y jamaicanos, sobre todo, pero también los canadienses, hace algún tiempo) suelen exhibir poderosas musculaturas, piernas de acero oscuro, potentes bíceps... Sin embargo, Christophe Lemaitre, el francés que hace unas semanas consiguió romper la barrera de los 10 segundos en los 100 metros y que ayer se proclamó campeón europeo, no enseña masas musculares espectaculares.

Por el contrario, el chico nacido hace 20 años en Annecy no tiene más musculatura que una persona normal que haga deporte habitualmente. No asombra por su aspecto y sólo recibe miradas de admiración porque ya se sabe quién es y qué ha hecho. No es Usain Bolt, desde luego. Ni Asafa Powell. Éstos asombran por su poderío; Lemaitre sólo porque es capaz de correr en 9.98. Por eso mismo, parece que la capacidad de progresión del galo es inmensa. En cuanto gane unos kilos de músculo y los reparta adecuadamente, volará aún más de lo que ahora vuela sobre las pistas.