Un Atlético Grande de Europa

Un Atlético Grande de Europa

El Atlético vuelve a reverdecer viejos laureles en el continente. Y lo ha hecho ante un Inter que amenazaba con ganarlo todo, como el Barça del año pasado. Pero este equipo rojiblanco es duro de roer, no como el de los últimos tiempos en esa travesía de trece años sin ganar nada. Este equipo de Quique parece el de los años gloriosos. Tiene casta, jugadores con hambre de títulos y ha aprendido a ganar. Tres cualidades básicas en un equipo que quiere grandeza. Quique ha conseguido varias cosas más que hacen que el equipo sea respetado en cualquier campo. Y eso ha sido posible en cuanto se ha quitado los fantasmas de encima, no le tiene miedo a los rivales y ha recuperado hasta el contragolpe (véase el segundo gol, el que marcó Agüero).

Coronarse rey de Europa en el primer partido que abre la temporada europea le da al Atlético ese caché suficiente para afrontar también la competición nacional, donde tiene que volver a ser fiel a su historia. Esa que cuenta que durante un tiempo era el rival del Real Madrid, no el Barcelona, y cosechaba títulos: los de Liga en el 70, 73 y 77, de Copa en el 72 y el 76 y del mundo (Intercontinental) en el 75. Eran los felices setenta, cuando era grande. Lo vuelve a ser.