Contentos, pero sin presumir

Contentos, pero sin presumir

La frase esa de que el fútbol es un estado de ánimo describe a la perfección lo que vive el Atlético de Madrid. Después de volver a esculpir su nombre en la elite europea al ganar la UEFA Europa League y sonar de nuevo en todo el Planeta Fútbol al resultar con toda justicia Supercampeón de Europa al ganar, y bien, al Inter de Milán, es lógico que la euforia se desate entre la masa social colchonera. Y el buen arranque liguero invita a la esperanza a una afición que ha esperado demasiado paciente l a llegada de momentos felices. La vuelta del Atlético a su sitio natural es una gran noticia para la Liga BBVA. Y si consigue, junto a Valencia, Sevilla y algún otro tapado, desmontar el duopolio de Madrid y Barcelona, sería genial para la competición.

El fútbol es un estado de ánimo porque futbolistas que la pasada campaña parecían sin nivel para jugar en el Atlético, ahora honran su escudo y su historia rindiendo a su verdadero nivel. Quique Sánchez Flores ya cuenta con una plantilla casi a su medida y con el respaldo de aficionados... y dirigentes. Hablar de ganar la Liga después de dos jornadas es vender humo. Los atléticos, superados los casi tres lustros de travesía del desierto, se sienten hoy, como dice Luis Aragonés, mito colchonero, contentos, pero sin presumir. Y si juega Kun ante el Barça, más aún.