La pintura del fútbol

La pintura del fútbol

Tiene algo de pictórico este Barça que anoche goleó al Sevilla. Juega como si no necesitara borradores. Las cosas le salen como si estuvieran guardadas en una memoria estética que combina cada vez mejor colores nítidos. Villa resucitó con una viveza espectacular y le dio una nueva dimensión al futuro de Messi. Verlos jugar es como el anuncio de una nueva época para un Barça que parecía de los colores grises. En esa paleta, lo que hizo ayer Alves, ante su antiguo equipo, se parece a lo que Picasso hacía para pintar ojos imposibles: resolvía en el último instante y convertía lo más difícil en lo menos complicado.

Fue un festival organizado en torno a la figura de Xavi. No hay ahora en el mundo un futbolista capaz de esa armonía. Gracias a él, lo que parecería un cuadro abstracto e incompleto adquiere el aire de un gran retrato. Seguramente Guardiola no habrá estudiado pintura, pero se ha sabido rodear de grandes artistas.