Ni el Madrid ni Cristiano merecían eso

Ni el Madrid ni Cristiano merecían eso

Han pasado muchas horas y aún me impresiona la patada de Botía a Cristiano, ya fuera de hora, y aún me extraña más la sorpresa por su expulsión. ¿Qué esperaría? El gesto y le reacción vinieron a ser la metáfora del partido, y de muchos de los partidos que el Madrid juega fuera: contra el Madrid vale todo. Porque es de la capital, porque ha ganado muchos títulos, porque Florentino es muy rico y ficha galácticos, porque Cristiano es un chulo, porque Mourinho es un borde, porque hace no sé cuántos años pasó una cosa, y porque un día es un día y mañana será otra vez lunes y hay que aprovechar.

Es verdad que a este guiso lo que le faltaba es Mourinho, pero esto no es de ahora, ni de Gijón, sino de mucho tiempo atrás, de muchos campos y de una historia mal contada. Han pasado dos semanas del derbi y ya está grabado en piedra que fue un atraco. La mano de Xabi se da por voluntaria porque sí, Reyes no se tiró, Simao no le hizo penalti a Di María y abrirle la cara de un codazo a Carvalho merece menos reproche que una 'espaldinha'. Todo lo que conviene atribuirle al Madrid se le atribuye, lo que pueda ir en su defensa (en las tres últimas visitas a Gijón le han anulado un gol legal) se olvida.

En Gijón fue porque Mourinho dijo una verdad inconveniente, a la que Preciado respondió llamándole canalla. No se ha arrepentido, y en eso pierde incluso ante Mourinho, que anunció que pedirá perdón al árbitro al que mandó a la mierda. Pero no se ha arrepentido porque ha recibido la solidaridad del gremio, donde está instalado eso de que contra el Madrid vale todo. Y no, no debe, no puede ser así. Ni con Mourinho (cuyos vientos levantan tempestades contra Cristiano, por lo que debe pensárselo más) ni sin él. A veces pienso que se buscan siempre pretextos para caer sobre el Madrid con todo.