El aficionado de a pie se pregunta por qué el equipo tiene tantas lesiones. La respuesta es clara y sencilla. Lo hemos dicho en infinidad de ocasiones: el Madrid, al igual que otros grandes equipos, está pagando las consecuencias de una mala pretemporada. Y digo mala, no porque los responsables la hayan planificado mal, sino porque no han tenido tiempo suficiente para hacer una buena por culpa del Mundial y por los partidos amistosos de agosto, que sólo han beneficiado a los organizadores. Es difícil, en un equipo como el Madrid, buscar un equilibrio estable entre planificación deportiva y objetivos económicos. De ahí la gran dificultad para los técnicos de planificar una pretemporada ideal como hace cualquier equipo normal. Y el resultante de esta planificación, unido a una temporada tan cargada de partidos, son las lesiones que el equipo está teniendo. En mi opinión, son realmente pocas, dado el altísimo nivel de preparación física que está demostrando el Madrid.

Lo de Kaká es otra historia. No está teniendo suerte desde que vino al Madrid. Las lesiones han sido constantes y sus recuperaciones se han alargado en el tiempo y no se ha podido disfrutar de su fútbol. Ahora presenta una sobrecarga en la cintilla ilio-tibial. Es una lesión por sobreuso, que no tiene ninguna trascendencia desde el punto de vista médico.