Tiene encantado a todo el mundo..., salvo a la plantilla

Tiene encantado a todo el mundo..., salvo a la plantilla

Cuando los ingleses vieron que un tal Alí Syed iba a hacerse con las riendas del Blackburn Rovers el pasado verano, los sensacionalistas tabloides británicos se encargaron de dinamitar la operación, rebuscando y removiendo los posibles trapos sucios que el indio pudiera tener guardados en su pasado. "Algo huele a podrido en Dinamarca", debieron pensar, como en la mítica obra 'Hamlet' de su compatriota inglés Shakespeare. Alí no tuvo más remedio que hacerlas maletas y marcharsecon su música a otra parte.

A Santander, obviamente. Aquí la historia es distinta. Ha sabido esquivar las críticas (feroces en algún caso) y ha pulsado la tecla adecuada para convencer a todo el mundo de su proyecto. Revilla, De la Serna, Agudo, Pernía... Todos han sucumbido al encanto del indio. Eso en cuanto a las autoridades. ¿Y la gente? Volcada, para qué nos vamos a engañar... Su eterna sonrisa y su forofa manera de comportarse han hecho que Alí haya caído en gracia. ¿El problema? El dinero. No dudo que vaya a apoquinar, pero los auténticos protagonistas de este 'tinglao', los jugadores, tendríanque estar al día ya. No hay que arriesgarse teniendo 'moscatel' al personal. En Segunda no hay ni negocio, ni focos, ni cámaras en los palcos; o sea, ni dinero ni repercusión mundial.