Prejuicios, choteos y chuletones

Prejuicios, choteos y chuletones

Sirva como introducción que no tenía muy claro esto de celebrar el Día de Internacional de la Mujer. Si cualquier mujer, de cualquier parte del mundo, asalariada o no, trabaja los 365 días del año ¿por qué sólo se acuerdan de nosotras el 8 de marzo? Es mi principal argumento para torcer el gesto por el Día de la Mujer (desde el respeto a todas aquellas mujeres que lucharon y que consiguieron lo que hoy tenemos). El segundo argumento es más peregrino, pero se basaba principalmente en no dar a los hombres el placer de chotearse. "¿Si decís que somos iguales por qué tenéis un día de la mujer?", provoca el género masculino.

Media hora en el Foro Ferrándiz acabaron con mis prejuicios. Así que me apunto a las cuotas (que como dice Matilde se traducen en espacio, en un hueco por dónde meternos), y lamento que las chicas ciclistas que entrena Dori Ruano sólo ganen 50 euros de premio, y me indignó lo del chuletón contra el filete empanado (menú diferente para chicas que para chicos en el Mundial de Hamilton 2003). Así que si Miriam Blasco, la primera campeona olímpica, dice que tenemos que seguir luchando, yo me apunto. Porque ¿qué hubiera pasado si los ocho títulos mundiales de Gisela Pulido los hubiera ganado un chico? Yo sí lo sé...