Xavi: gastó su primer sueldo en...

Xavi: gastó su primer sueldo en...

De Xavi se sabe casi todo. Que llegó a La Massía con 11 años. Que solo cinco años después, con 16, hizo su debut con la Selección Sub-17, donde coincidió por vez primera con su gran amigo y admirador Casillas ("las cosas que he escuchado yo del Pelopo -el mote que le puso Iker- y las alabanzas que oigo ahora, madre mía"), que luego ganó el Mundial Sub-20 de Nigeria junto a Marchena, Puyol y el propio Casillas y que hizo su debut con la Selección mayor de la mano de un madridista de raza, José Antonio Camacho, con derrota frente a la Holanda de Van Gaal en La Cartuja de Sevilla. De Xavi sabemos también que es campeón de Europa y del Mundo, que tiene ADN azulgrana y que ayer se sumó al club de los cien, en el que, aparte de dos porteros, Zubizarreta (126 partidos) y Casillas (118 con el de anoche), solo pertenecía Raúl (102). Pero además de sus hazañas como futbolista, Xavi tiene un lado humano que la gente percibe. Y por ambas cosas le quieren.

El dice que le sale lo que le enseñaron en casa. A los once años firmó su primer contrato con el Barça por 50.000 pesetas anuales. Su padre, Joaquín, Quim, lo guarda como oro en paño. Pero la que tiene un mejor recuerdo de esos días es su madre, Mercé, que se llevó el primer regalo que el hoy campeón compró con las primeras cinco mil pesetas (hoy 30 euros) que le pagó el Barça. Xavi firmó la nómina y paró en una tienda de electrodomésticos de Terrassa. Compró una tostadora para los desayunos de su madre. Un artículo de lujo para un chaval de 11 años. Y el duro que le sobró se lo gastó en chicles y caramelos. Lo propio de un chico de su edad. Todo muy normal, como ahora.