Después de cuatro meses largos, Higuaín entra de nuevo en la convocatoria oficial del Madrid para el próximo partido. Atrás quedan comentarios, discusiones, controversias, dolores y sacrificios, muchos sacrificios por su parte para llegar al final del túnel y salir de él, con el ímpetu y la ilusión de un juvenil. La recuperación de su operación ha sido realmente espectacular y hay que felicitar a todos los componentes que han participado en la misma. Al final, como se ha visto, el tratamiento conservador no ha atrasado su recuperación ya que el trabajo realizado antes ha servido de base para su pronto restablecimiento.

Ahora le queda coger el ritmo de la competición y me imagino que el entrenador le irá dando minutos de forma progresiva hasta que alcance el nivel de forma que tenía antes de la lesión. No debe obsesionarse con el gol, sino simplemente coger el ritmo, la fuerza y la velocidad que la competición exige a estas alturas avanzadas de la temporada. Es decir, que al final se pueden cumplir los objetivos de disponer del jugador para cuando el equipo y Mourinho le necesiten de verdad, que es en el último tercio de la Liga y en la hora de la verdad en la Champions y en la Copa del Rey.