Comenzó la final en los despachos

Comenzó la final en los despachos

Ya no hay marcha atrás. La gran etapa contrarreloj del Racing en los despachos acaba de empezar, y aún no tengo claro cuál es el recorrido que lleva al club a la meta antes de que sufra una pájara que dé con sus huesos con un descenso administrativo. Porque aquí, en el mismo barco que se supone que es el Racing, cada uno tiene su estrategia individual, su camino a seguir, velando por sus intereses particulares antes que por los del club. Alí por un lado, Montalvo por otro, mientras Pernía y Bedoya tratan de zafarse de los abanicos buscando un avituallamiento en Ignacio Diego y el nuevo Gobierno, que no será operativo hasta finales de junio. Todo para ganar tiempo, para seguir con fuelle unos meses más, lo necesario para convencer a Hacienda y a los jugadores de que no deben embargar ni denunciar por los retrasos.

Pero esto, tristemente, es pan para hoy y hambre para mañana. Porque el problema real va más allá. Olvidando ya a Alí, o al inversor que esté detrás de él, lo más importante es buscar una solución a largo plazo. Alguien que sí tenga dinero, alguien que sí pueda hacer frente a las obligaciones mensuales, a los pagos cotidianos, al día a día... Alguien que coja el toro por los cuernos y vea factible asumir el control del club pensando en el beneficio de la entidad y no en el particular. Sé que en los tiempos que corren es muy difícil encontrar algo así, pero es mejor hacerlo ahora que estás en Primera y tienes algún valor, que en Segunda o al borde de la desaparición.