Si nos dejáramos llevar por los números, la final de Wembley sería un festival de goles. Con Messi, Villa, Pedro, Rooney, Chicharito... vestidos de guerra, podríamos imaginar a Van der Saar y Valdés pasando el peor día de su carrera. Ojalá veamos algo parecido a esto, con dos equipos fiados a la capacidad arrolladora de sus delanteros. Ojalá sea un partido abierto, vivo y valiente. De Guardiola se puede apostar que lo ordenará (salvo ataque de miedo escénico) y de Ferguson me fío menos.
Sir Ferguson está aterrorizado con la imagen de Messi. Los mismo desconfigura al Manchester con tal de parar al goleador azulgrana. Ya veremos si lo hace y si le obedecen. Porque la sospecha es que en Wembley van a brillar más que nunca los futbolistas creativos, verticales hacia el gol, rematadores a destajo. Mal día para ser defensa del Barça o del Manchester, desde luego. Hoy es una final de grandes delanteros.