Que nadie piense que Casillas ha dicho que "el Madrid también hubiera ganado al United" por volver a montar polémica o abrir un frente más de disputa. Nada de eso. Lo ha dicho por la seguridad que tiene en su equipo y el convencimiento de que si el Madrid hubiera estado en Wembley, la Décima ya estaría en las vitrinas del Bernabéu. No lo ha hecho por menospreciar al Barça, equipo al que, por supuesto, tiene respeto. Que nadie piense que cuando habló de "robo arbitral" en las semifinales de la Champions lo dijo porque estaba dirigido y hablaba por boca de otro (o sea Mourinho). Mentira. Hablaba por él mismo. Porque lo piensa y lo sigue pensando. Casillas tiene ya 30 años y el derecho a opinar. Es una voz más que autorizada y se lo ha ganado en el campo donde siempre lo ha conseguido todo. Habla como capitán del equipo y como madridista de corazón. Tiene derecho a expresar su opinión aunque a muchos no les guste. Es la verdad, para algunos su verdad, pero siempre es sincero y claro en sus respuestas.

No entiendo esa corriente que dice que Iker ha cambiado desde que es capitán del Madrid y ha llegado Mourinho al club. Que es más esquivo, más seco, cortante y duro en sus declaraciones. Eso no es así. Iker sigue siendo el de siempre. Sí, más mayor, más maduro, pero sigue siendo el mismo. Si ha saltado en un campo de fútbol es porque le han provocado y si se ha quejado en voz alta es porque ha visto injusticias. Si antes hablaba menos es porque respetaba la capitanía de Raúl. Ahora que ha tenido que dar un paso al frente, que nadie vea fantasmas. Trabaja codo a codo con Mourinho, es la voz de los momentos difíciles y mantiene la sonrisa y la frescura de siempre.