Granada rejuvenece 35 años de golpe

Granada rejuvenece 35 años de golpe

Viendo las imágenes del vestuario del Granada (espléndido Canal + una vez más, llegando ahí contra viento y marea) pensaba en cómo sería el duelo en el del Elche. Supongo que siempre tiene que ser así: para que uno festeje, otro tiene que llorar en silencio. Y en días como ayer sabe especialmente mal, porque el Elche hizo un segundo tiempo enorme, en el que volcó el campo sobre la portería de Roberto e hizo un esfuerzo titánico. Esfuerzo sin premio. La puerta era demasiado estrecha, sólo podía pasar uno, y ese uno fue el Granada, gracias al valor preferente del gol fuera de casa. Un golazo, por cierto.

Así que el Granada está otra vez en Primera, después de 35 años. Cuando bajó tenía de entrenador a Miguel Muñoz, que recaló allí tras tantísimos años en el Madrid. Desde entonces ha tenido una larguísima travesía del desierto, hasta quedar casi olvidado en la Segunda B. De ahí lo ha sacado el genio y el carácter de un tipo singular, Quique Pina, el fabricante de aquel Ciudad de Murcia que plantó cara al propio Murcia hasta mutarse en un Ciudad de Granada que la ciudad no quiso. Ahora, con el Granada de verdad, en alianza con el Udinese del que hace como de laboratorio, ha conseguido esto.

Ha sido un ascenso vertiginoso, en dos años, de Segunda B a Primera, superando primero al Celta y luego al Elche en dos eliminatorias tremendas que han tenido a toda España en vilo. Vigo y Elche se quejan de los arbitrajes. Desde luego, ayer se le anuló un gol mal al Elche, pero tampoco encontré motivo para la anulación del gol al Granada en la ida. Sí ha habido, en sus dos rivales, la sensación de que el Granada era el equipo que 'apetecía más' que subiera. No sé si ha sido así. Sólo sé que sólo podía ser uno, aunque lo merecieron los cuatro, y fue el Granada, que rejuvenece 35 años de golpe.