Llevamos 16 etapas y lo más bonito de este Tour sólo lo he visto gracias a los españoles. La apasionante etapa del Muro de Bretaña, la victoria de Samuel Sánchez en Luz Ardiden, y por supuesto los ataques de ayer de Alberto Contador. Los franceses no nos podrán ni ver pero tienen que admitir que somos los únicos que damos espectáculo en la Grande Boucle. El vigente campeón ha demostrado que no ha venido de paseo. Ayer Contador hizo morder el polvo a los hermanos Schleck, tanto moralmente como con el crono en la mano. Vi al Alberto que todos admiramos, atacando como sabe, atacando de verdad. El de Pinto demostró ayer que no hace falta que haya un etapa con cinco puertos para marcar diferencias con los grandes.

Especial reconocimiento merece también Cadel Evans. El australiano está fortísimo, y ayer dejó claro que peleará por este Tour hasta el final. Cumbres como el Galibier pueden pasarle factura. Samuel, que también estuvo metido en la terna final, no pudo ayudar en los relevos a Contador porque estaba fundido, el asturiano es el que mejor baja sobre mojado, pero ayer estaba demasiado cansado como para ayudar al madrileño. En cuanto a los Schleck, los grandes derrotados de ayer, sólo les queda pasar al ataque y arriesgarse. Andy tiene mucha más clase que su hermano Frank y debería imponerse. De lo que hoy en adelante pase va a depender también de las condiciones meteorológicas. Cada día queda menos. Espero ver una bonita batalla en los Alpes.