No mostró pasión por el Madrid

No mostró pasión por el Madrid

Hace tiempo que se veía venir esta decisión de Neymar. Nunca transpiró pasión por fichar por el Madrid. La razón se entiende mejor cuando puedes convivir con él allí, en su territorio paulista: a día de hoy es el dios del fútbol brasileiro, orgullo patrio, la bandera para el próximo Mundial y los Juegos de Río. El Santos y la nación entera están a sus pies. Le han empapelado en dinero, le cuidan como un tesoro, se le permite todo. ¿Por qué complicarse la vida con 19 años?

Neymar es un futbolista mágico y especial, pero no parece llevar el instinto competitivo en la boca del estómago. Ha hecho caso a su padre y al presidente del Santos, renunciando a poner a prueba su nivel en Europa, en el Madrid, club con el que tenía un acuerdo. Es una elección previsible si tiramos de hemeroteca y nunca se le vio una actitud cómplice con el escudo blanco. Al contrario, sus coqueteos con el Barça le alejaron del entusiasmo del madridismo. Peor, a Mourinho nunca le pareció un fichaje urgente, tal y como se manifestó hace pocos días: "Prefiero no tener que fichar en enero". Neymar seguirá en el Santos, salvo que vuelva a girar la veleta de aquí a Navidad. Pero lo mismo para entonces la puerta del Madrid ya no esté abierta. Ha tomado una decisión y quizás algún día se arrepienta.