Navarro y Pau, tras el oro olímpico

Navarro y Pau, tras el oro olímpico

Siempre han sido líderes, siempre han sido básicos en nuestra Selección, pero esta vez veo especialmente motivados a Pau Gasol y Juan Carlos Navarro. Su actitud me dicta un mensaje mudo: 'Dejadnos el timón que esto es cosa nuestra'. ¿Y cuál es el motivo de tanta implicación? Fácil: en su apabullante panoplia de trofeos falta el mejor de todos: el oro olímpico. Han sido campeones de Europa y del Mundo, tanto en categoría junior como en sénior; han conquistado Euroligas, anillos NBA en el caso de Pau, han sido subcampeones olímpicos Pero les falta y buscan el brillante supremo. Por eso quieren cuanto antes el pasaporte a Londres 2012. Van a por todo. Luego saldrá o no, pero ellos van a intentarlo. Ahora o nunca. Saben que es su momento.

Me he puesto a recordar parejas mágicas. Emiliano-Buscató, Brabender-Luyk, Solozábal-Epi, Magic-Jabbar, Cabrera-Walter, Stockton-Malone, Corbalán-F. Martín, Marzoratti-Meneghin, Slavnic-Cosic, Kicanovic-Delibasic, Prigioni-Scola Pau y Juan Carlos enlazan con esa legendaria serie de campeones. Y el cajón más alto del podio en Londres sería una rúbrica perfecta para ellos y para esta asombrosa etapa de nuestro deporte. Con bomberos así no hay temor a incendios como el provocado por Eslovenia al inicio. Esperábamos un rival que frenase el juego, pero el zorro Maljkovic sorprendió con arranque explosivo. Scariolo replicó con una defensa en zona inexpugnable en el segundo cuarto. Luego, nuestro tándem genial sentenció la batalla. La cumbre del Everest, más cerca.