Estelares. ¿Qué selección de cualquier rincón del planeta puede juntar en su ataque a Messi, Higuaín y Agüero? La Argentina lo hará este viernes ante la débil Bolivia en la primera gran prueba de fuego de Alejandro Sabella. Tras usar un esquema conservador con el que padeció la histórica caída en Venezuela, ahora el técnico prepara un 4-3-3 con Leo, Pipita y Kun arriba.

Sin conjunto. Obvio de toda obviedad, este trío fantástico necesita un equipo que lo sustente y el todavía nuevo entrenador busca algo parecido. El tema es que Messi no tiene ni tendrá a Xavi e Iniesta vestidos de celeste y blanco, a Higuaín le faltará Cristiano (y ahora Di María) y Agüero levantará su cabeza y no estará Silva.

Con azúcar. Sabella es un animal del fútbol: fue jugador (un zurdo elegante), ayudante de Daniel Passarella en la selección, casi le gana al Barcelona con su bravísimo Estudiantes y ahora tomó el cargo soñado. Es abierto, muy conceptual, dice lo que siente y sueña en voz alta: "Me gustaría tomar un café con Mourinho, Guardiola y Bielsa", reveló.

Al medio. Sabella podrá añorar un café con Guardiola, pero por ahora no hace lo que hace Pep con Mascherano. El DT argentino no descarta usar a Masche de zaguero, aunque lo sigue utilizando de volante central. Cerca suyo jugará Gago, a quien Luis Enrique ha recuperado en el Roma.