Del dicho al hecho. Tras las duras críticas al papel dominante de Alemania en la solución a la crisis del euro, la canciller Angela Merkel pidió un poco de humildad al seleccionador de cara al sorteo de la Eurocopa. Joachim Löw cumplió, pero otras personalidades como Hoeness y Beckenbauer se mostraron arrogantes, seguros de que la selección germana jugará la final independientemente del grupo.

Un dedo maldito. En el empate a uno del duelo entre el Mönchengladbach y el campeón Borussia Dortmund, la ausencia de Marco Reus en el primero resultó decisiva, sobre todo por la velocidad del internacional de 22 años. Reus, que tiene fracturado el dedo pequeño del pie izquierdo, sufre fuertes dolores y volverá a faltar a los de Gladbach el sábado en Augsburgo.

Goles robados. Con el arrollador 4-1 contra el Werder Bremen, el Bayern de Múnich recupera su puesto como líder, aunque todo el mundo censuró el egoísmo de Robben y Ribery, autores de dos tantos cada uno. Robben le quitó el balón de las manos a Mario Gómez en el lanzamiento de penalti y Ribery le robó la pelota al centrocampista cuando éste estaba a punto de disparar después de sobrepasar al portero del Bremen, Mielitz.

Aspiraciones. El próximo viernes Raúl y sus compañeros tienen la oportunidad de encaramarse a lo más alto de la tabla si consiguen una victoria en Berlín. Los bávaros, que jugarán hoy su último partido de la fase preliminar de la Champions en casa del City, tienen el fin de semana un difícil encuentro en Stuttgart.