El Albacete recordó ayer en muchas fases del encuentro al 'Queso Mecánico' de los años 90 y le pasó por encima al Atlético. Lo que ocurrió en la noche mágica del Belmonte, donde el Alba volvió a tocar el cielo, fue un premio para todos, sobre todo para la afición. La hinchada local lleva unos años sufriendo mucho con su equipo, que descendió a la División de Bronce la pasada temporada. El equipo de Antonio Gómez me puso los pelos de punta y fue maravilloso salir del Carlos Belmonte viendo la sonrisa de muchos seguidores, sonrisa que no veía hace mucho tiempo.

Lo importante para el Alba, sin lugar a dudas, es la Liga e intentar recuperar la categoría perdida cuanto antes, tarea que será muy complicada. Pero, por qué no, a lo mejor continúa la fiesta copera el día 21 en el Calderón. En el fútbol cosas más difíciles se han visto y el Atlético es un equipo que se le da bien al conjunto manchego. De Madrid al cielo.