Un Clásico como regalo de Reyes

Un Clásico como regalo de Reyes

Como ocurre en fútbol, Real Madrid y Barcelona son los dos grandes expresos del básket español, los que atraen a los aficionados y ponen muy alto el listón para el resto de competidores. Parece que el Madrid, tras varios años de ostracismo, puede recuperar un lugar en lo más alto. Es decir, donde se encuentra el Barça desde hace muchas temporadas, en premio a su gran producción en la cantera (Navarro y los hermanos Gasol como preclaro ejemplo) y también a su acertada política de fichajes. El Madrid ni producía en la base, ni acertaba en los refuerzos. Pero este año al fin, de la mano de Laso, hay un proyecto blanco en el que confiar.

Tenemos en perspectiva, por lo tanto, un Clásico que puede parecerse al de los mejores tiempos. El próximo duelo en la cumbre, el 4 de enero, debe ser un buen regalo de Reyes para los aficionados. Y como no hay excesiva trascendencia en el resultado, podemos afirmar también que el ganador será el baloncesto. La causa de estos buenos augurios reside en que el Madrid está al nivel del Barça en cuatro posiciones: del uno al cuatro. Los azulgrana todavía parecen más fuertes en pívots, salvo que Tomic y Begic demuestren lo contrario.