Dos derrotas seguidas (Estambul, Vitoria), la lesión de Juan Carlos Navarro (de tres a cuatro semanas de baja) y, sobre todo, el repentino bajón en la calidad de juego, han causado lógica preocupación en el Barça. "No estamos teniendo buenas sensaciones", reconoce Víctor Sada, veterano base del equipo. ¿Crisis pasajera o signos de final de ciclo triunfal? Yo lo dejaría en un término medio. Los azulgrana aún son el equipo a batir en cualquier lucha por títulos, pero su potencial es menor que el del año pasado. Han pasado de intratables a asequibles.
El motivo principal, a mi entender, es que tienen peor plantilla que en la campaña anterior. Más claro: Marcelinho Huertas no llega al nivel de Ricky Rubio, Wallace no aporta tanto como Terence Morris, Pete Mickeal asusta ahora menos que Alan Anderson y la pareja Eidson-Rabaseda está menos integrada que Lakovic y Grimau. Aun así, el potencial del grupo sigue siendo altísimo. Con Navarro y Lorbek a pleno vapor volverán a temblar sus rivales.
