Aún habrá más Federer-Nadal

Aún habrá más Federer-Nadal

Esta mañana nos llega la entrega número 27 de la rivalidad Federer-Nadal. Una rivalidad que nació en marzo de 2004 y que, afortunadamente, favorece a Nadal (17-9). Pero en los últimos tiempos le está costando sangre sacar adelante. Cuando se enfrentaron hace tres años en la final precisamente de Australia, Federer pareció arrojar la toalla. Era su decimotercera derrota ante Nadal, la quinta consecutiva, tres de ellas en finales del Grand Slam nada menos, y acabó felicitando a Nadal entre lágrimas que se interpretaron como despedida. Mas Federer volvió a resurgir, Nadal rebajó algo su nivel de juego, y desde entonces Federer le ha ganado tres veces -la última, en el Masters, por 6-3 y 6-0-, y en dos de sus derrotas se apuntó un set.

Todo hace presagiar que esta rivalidad no ha acabado. Al fin y al cabo es inferior a la que mantienen Nadal y Djokovic (29 partidos). Federer ha cumplido los treinta en buena forma y sigue ganando títulos. Contra Nadal lleva jugando ocho años, y lo probable es que se acerquen a las cifras de los McEnroe-Lendl, 36 partidos en doce años, y Becker-Edberg, 35. A lo que no llegarán serán a los ¡80 partidos! que disputaron Chris Evert y Martina Navratilova en quince años de rivalidad. Después de todo, 27 enfrentamientos tampoco son tantos. En el mismo espacio de tiempo que Federer y Nadal llevan jugando entre sí, el Madrid y el Barcelona se han enfrentado 46 veces en el baloncesto y 23 en el fútbol con el beneplácito de los aficionados.