Boca Juniors sigue en estado de gracia

Boca Juniors sigue en estado de gracia

Felices. Es imposible medir, pero el futbolero argentino casi disfruta más de la desgracia ajena que de la alegría propia. En estado de gracia, por lo tanto, está cualquier hincha de Boca. El equipo campeón, su enemigo River en Segunda y dos triunfos en dos superclásicos de verano (3-0 el acumulado) en el que recordaron, por si hacía falta, que ese enemigo está en la B.

Muletto. En el segundo clásico, a Boca le faltó más de medio equipo titular. Igual ganó con una marca registrada que lo potencia como candidato a la Copa Libertadores: corazón, dureza, equilibrio y efectividad. River creó más y mejor juego, pero Cavenaghi falló tres opciones claras y Trezeguet se lesionó a los ocho minutos.

Indomable. ¿Usted recuerda que Gabriel Milito le haya pegado un pelotazo a propósito a un rival? Teófilo Gutiérrez lo logró. En otro amistoso que de amistoso tuvo sólo el nombre, el díscolo colombiano cargó a Gaby tras el 1-0 de Racing, el ex Barça le tiró un pelotazo y vio la roja por una patada a este Teo con pinta de crack y berrinches de adolescente.

El colmo. San Lorenzo no la está pasando bien. En Promoción, el fantasma River lo atosiga. Y el club se atosiga sólo por problemas de todo tipo y color que no puede resolver. El último: como no tienen suficientes balones en Inferiores, les piden a los chavales que lleve de su casa.