Los entrenadores del club disponemos de un sistema infórmático personalizado de entrenamientos que cedió el Athletic con más de 800 ejercicios. Sabemos que hay unos mínimos que cumplir en cada parcela, pero luego cada uno elige. El sello del club lo tienen todos los equipos, pero no se coarta la personalidad del entrenador. Tenemos libertad de trabajo dentro de una dinámica de grupo. En el fútbol de categorías inferiores de Navarra el Txantrea siempre es un rival a batir para el resto, como Osasuna. Y eso es bueno porque nos obliga a competir todos los partidos porque cada rival se deja la vida para ganarnos. Eso hace más competitivo al equipo.

Podemos decir que somos algo así como el Antiguoko navarro. Aunque también hay ese sentimiento de barrio que se adivina en el Rayo Vallecano. Aquí sabes que sólo con trabajo se saca esto adelante. Cada año los equipos se renuevan con nuevas camadas. Perder y que digieran las derrotas es parte del proceso. No suben y bajan jugadores. El grupo se mantiene. ¿Fichar? No es la primera alternativa. Si lo hacemos, es puntual. Un lateral zurdo para el cadete, un mediocentro para el juvenil... Nuestros títulos son mantener a todos los equipos.

Alfonso Gogorcena es técnico del Txantrea (3ª) y ex en la cantera de Osasuna.