El informe europeo sobre el deporte, según explicó Santiago Fisas, reconoce que la propiedad del evento pertenece al organizador y, en consecuencia, también la libertad para decidir sobre "el márketing, los derechos de televisión y radio, y las apuestas". Es decir, si esto se convierte en ley (y esa es su proyección), caminamos hacia un cambio de escenarios. Primero: los clubes ya no negociarían directamente sus contratos televisivos, como ocurre en España y Portugal. Segundo: los organizadores podrían dar exclusividades radiofónicas. Y tercero: los eventos obtendrían una nueva fuente de ingresos con las casas de apuestas. Durante el debate, a Fisas se le preguntó sobre las posibles fricciones con el derecho a la información, y ahí dio la impresión de que ni el propio eurodiputado lo tenía totalmente claro: "Hay que compaginar el derecho del propietario a decidir sobre sus derechos audiovisuales con el derecho a la información. Deben ser complementarios". Es decir, que ya veremos...

También contó Fisas que propuso la creación de una cámara de arbitraje en Luxemburgo, vinculada al TAS, pero desistió porque chocó contra una feroz oposición. El objetivo era que ciertos litigios que se resuelven con las leyes suizas, se juzguen con las europeas. Sin profundizar más, sólo quiero puntualizar una cosa. Los laudos sobre dopaje, que ascienden al 35% del TAS, se deciden aplicando el Código Mundial de la AMA, que es el mismo en Lausana que en Luxemburgo o China. Por eso, que nadie piense que la sentencia de Alberto Contador hubiera sido diferente.