Boca tiene una bomba entre manos

Boca tiene una bomba entre manos

Odio. Imagine que Cristiano Ronaldo y Mourinho no se toleran y que Messi y Guardiola prefieren ni verse. Eso pasa en Boca: Riquelme y Falcioni no se toleran y preferirían ni verse ni en figuritas. A JR se le sumaron varios compañeros y, así, el invicto de 33 partidos, urdido desde una perfecta solidez defensiva (sufrió 15 goles en ese lapso), empieza a tambalearse.

Dardos. "Algún día la suerte se termina", criticó (a su Boca) el capitán Riquelme. "Hay que cambiar la forma de jugar", avisó (sobre su Boca) el cacique Schiavi. En el medio de ambas frases, Boca empató 0-0 con Unión en un partido espantoso. Falcioni armó un equipo granítico, pero no lo preparó para evitar los autogolpes. ¿Hasta cuándo aguantará?

Alivio. El siempre convulsionado River encontró cierto remanso en las miserias ajenas y en un par de triunfos propios. En el último, un 3-0 al débil Independiente Rivadavia, a Trezeguet no le importó que en el arco rival hubiera un jugador de campo por expulsión del portero: clavó un cabezazo de manual y festejó su primer gol oficial en Argentina.

Desafío. En los últimos años, Colón de Santa Fe se deglutió a entrenadores como Basile y Maturana. Ahora, Gabriel Batistuta es el secretario técnico y en dos partidos le renunció el técnico (Sciacqua): rápido de reflejos, el Batigol contrató a un viejo conocido como Roberto Sensini.